24 jun 2017

41-17. BARRANCO DE LA CANAL A NARRONAL Y MONDARRUEGO. 23-7-2017.


Iniciando el Barranco de la Canal. 

Viejo Parador de Ordesa, Barranco de la Canal, Foya Narronal, Arista Oeste, Punta Narronal, Arista Este, Collado con Escusaneta, Arista Norte, Mondarrruego, Arista Sureste, Aguastuertas, Clavijas de Salarons y Casas de Oliván.
23-06-2017.
 Salida 07:15 h. Llegada 16:15 h.
Sol.
Dificultad media.
Ascensión.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Narronal y Mondarruego procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Ordesa, que tantas y tantas veces hemos visitado y recorrido, es un paraíso en el que nunca faltan opciones que aguardan pacientemente a que las descubramos para nuestro disfrute personal.
            La Zona Oeste de Ordesa creo que es sin duda la menos conocida y desde que accediéramos a ella por primera vez no ha dejado de cautivarnos. Recorríamos la Faja del Mallo cuando los rebecos huyen de nuestra presencia por uno de los barrancos situados al Oeste del Tozal y que recoge las aguas del Saco de Betetuás. Nosotros conocíamos la Parte Superior del barranco que muere en la falda sur del Casquete Somital de Mondarruego pues la recorrimos de camino al Ibón y Punta Narronal allá por 2005 y nos decimos que si los rebecos pasan… nosotros  tenemos que conocer el Barranco de la Canal  completo.

Desalentador inici del barranco de la Canal desde la Carretera de acceso a la Pradera.

            Supongo que  goza del desconocimiento del personal pero todos recordamos las consecuencias de los aludes que acostumbran a bajar por el mismo. ¡Quién no recuerda aquel tan impresionante de hace unos años que pasando la carretera  a la Pradera de Ordesa tumbó tantos y tantos árboles en la Orilla de Turieto Bajo! Visible desde el mirador de poco más arriba  del Viejo Parador, todavía hoy, 23 de Junio de 2017, son visibles algunos de los troncos de los árboles derribados.
            Son las seis y cuarto de una mañana recién nacida cuando contemplamos desde la carretera las desoladoras paredes  del barranco. Presenta enseguida un zócalo rocoso vertical de 50 metros que nos invita a tomar la opción alternativa: mis chicos se bajan hasta el Viejo Parador mientras que yo me subo a dejar el coche en la Pradera de Ordesa para volverme al trote hasta el Parador al que llego a las siete.

Rúsula aurea en Ordesa.

            Albergaba la esperanza de que algún viejo camino… Estamos a 1220 metros de altitud  y a 10 metros por debajo del aparcamiento para autobuses está con algunas balizas azules que enseguida se pierden.

Un camino poco utilizado nos acerca al Barranco de la Canal.

            El camino con mantenimiento reciente transita bastante llano en dirección  este y paralelo a la carretera, atraviesa el imperceptible Barranco de la Cueva y recorre el Pinar de Sigüerre, suponemos que al encuentro del Barranco de Salarons y la Pradera de Ordesa hasta alcanzar el Barranco de la Canal sobre los 1450 metros de altitud y por encima de las paredes iniciales.

Entrando al Barranco de la Canal.

            Hemos superado cómoda y rápidamente el tramo inicial, cerca de dos kilómetros, del que suponíamos nos podría acarrear los mayores problemas y nos obligaría a jabalinear.
            El barranco algo vestido pero transitable marcha muy llano al norte en busca de las paredes y medio limitado por un pinar que no nos permite ver gran cosa. Recorremos una parte del mismo de manera cómoda y de bloque en bloque entre vegetación de ribera hasta que aparece la genista vestida de amarillo a la sombra de la Oeste del Tozal del Mallo.

Resalte importante con agua que nos obliga a salir del barranco.

             Poco después aparece la primera cascada por la que baja agua y que nos va a obligar a abandonar el lecho del barranco que a partir de allí se encajona algo y se abre en dos ramas de las que nos interesa la del oeste y más alejada del Tozal.

Progresando con paciencia en el Barranco de la Canal. 

             Por su orilla este y jabalineando  entre pinos, bojes, genistas y enebros ganamos altura siguiendo intermitentes caminillos de rebecos que son los únicos dueños de la zona. Nos agarramos a todo lo agarrable, trocos de genista espinosa incluidos pero, con abundantes idas y vueltas entre zócalos calizos emergentes en el pinar sobre una ladera muy tiesa, terminamos volviendo al barranco. En todo momento nos guía un farallón hermano del Tozal del Mallo al que nos vamos aproximando lentamente  pues hay que remontar por encima de los 800 metros de barranco.

Ascenderemos la rama de nuestra izquierda.

            Aprovechamos un corto tramo limpio del mismo por encima del estrecho de las cascadas que hemos evitado hasta alcanzar una cascada importante con nevero residual en el fondo. El pinar es sustituido a partir de aquí por verde praderío entre agujas y paredes con lo que parece ser hemos dejado atrás los problemas más importantes de la vegetación del barranco.

El Barranco de la Canal se ha limpiado por fin.

            Tomamos un corredor de verdura de la parte oeste  e iniciamos un ascenso muy similar al del Corredor Sureste del Tozal del Mallo. Se trata de un praderío escalonado y bastante pendiente en el que vamos a ganar altura con relativa comodidad y en el que iremos alternando pequeñas trepadas sobre zócalos de calizas ocres llenos de viras herbosas y sobre los que se puede elegir el paso.

Habrá que continuar por nuestra izquierda.

Se empiezan a salpicar trepadas en el Barranco de la Canal. 

            Las agujas que aparecen a nuestra vista en el horizonte del barranco y que no son tales sino proas clásicas de Ordesa se van desleyendo con nuestro ascenso cuando vamos alcanzando los 2000 metros de altitud y creemos que el intríngulis del barranco está desvelado. El barranco se amplía acercándose a la Faja del Mallo donde terminara la parte desconocida del mismo.

Hay que emplear las manos de cuando en cuando en el Barranco de la Canal.

Ya vemos las paredes por encima de la Faja del Mallo.

            Se puede progresar a tramos por el fondo del barranco que presenta algunos encajonamientos salvables por cualquiera de sus orillas ahora amplias y cómodas que nosotros superamos por los escalonamientos calizos más cómodos fundamentalmente de su ladera izquierda y enseguida alcanzamos la inclinada terraza por la que discurre la Faja del Mallo y en la que localizamos sus balizas rojas.

Otro nervero residual en el Barranco de la Canal.

Llegando a la Conexión con la Faja del Mallo.

            Son las diez menos cuarto cuando paramos a beber un poco y picotear algo al sol de la mañana ya que la subida, como esperábamos, se ha desarrollado a la sombra de una mañana espléndida para caminar que a nosotros nos la han calentado los tramos fuera del barranco. Estamos por encima de los 2250 metros de altitud.

La Salida del Barranco de la Canal a la faja del Mallo.

Pedrizas de la Faja del Mallo para continuar con el Barranco de la Canal. 

            Un cuarto de hora después proseguimos con el ascenso de la Parte Superior del Barranco de la Canal atravesando la faja, aquí muy amplia, en ascenso en busca de la entrada del corredor final. Subimos cada uno por nuestro lado una ladera mezcla de verdura clara con calizas sueltas para superar un pequeño zócalo de calizas claras fácilmente y alcanzar la entrada del corredor en las inmediaciones de una gran cueva en las paredes de su orilla oeste.

El Paso de Hombros en el Barranco de la Canal.

            Solamente recuerdo con claridad que la salida de las paredes finales que cierran el barranco la hicimos trepando por el este con relativa facilidad pero no reconozco nada más de lo que va a venir y que me va a sorprender.
Una poco usual imagen del Tozal del Mallo.

            En el fondo del barranco, que quizás pasáramos por su ladera este, tenemos que hacer un paso obligado de hombros de los que no se olvidan y que luego remontaremos cómodamente con un par de bagas. Será un tercero superior.

Las pedrizas ocres anuncian el final del barranco en la Sur de Mondarruego.

            Poco después la salida del mismo tiene una pared surcada por media docena de corredores grieta de los que elegimos dos de los centrales para superar el cierre sin grandes dificultades. El resto del corredor se reduce al ascenso una ladera escalonada de calizas firmes alternadas algo de praderío y pequeñas secciones de pedrizas por la que puedes elegir. Nosotros lo hacemos por su orilla izquierda mientras Juan se entretiene entrando y saliendo al fondo del barranco.

El Arazas queda muy allá abajo.

            Pasado el zócalo de salida el barranco se amplía y se llena de materiales ocres sueltos pues estamos en la Sur de Mondarruego. Progresando un poco al noroeste alcanzamos el hombro desde el que se divisa la Cuenca Lacustre del Ibón de Narronal. Estanos a 2650 metros de altitud y son las once de la mañana.

En los bordes de la Cubeta Lacustre de Narronal.

            El ibón casi 100 metros más abajo ocupando el fondo de la hoya está completamente enterrado por la nieve por lo que no vamos a bajar a su inexistente orilla. Descenderemos una cincuentena de metros para rodear la cubeta por el sur y tras superar un pequeño resalte de calizas claras tomar la arista que girando al norte nos conducirá cómodamente a Punta Narronal.

Escusaneta y su Faja, Gabietos y Tallón desde Narronal.

            Calculo media hora pero con veinte minutos tendremos suficiente para alcanzar la Cima de Punta Narronal situada a 2753 metros de altitud. Los socios llegarán detrás.

Lecho cubierto de nieve del Ibón de Narrunal.

Mondarruego desde Narronal.

            Hacemos fotos desde una cima poso visitada que nosotros conocemos bien; pasamos revista a Escusaneta, Gabietos, Tallón y Blanco además de a Mondarruego, contemplamos Bujaruelo y de Fenez a Tendeñera con Otal en medio y nos sentamos a comer y descansar un poco en medio de una mañana caliginosa y cálida bastante mala para la fotografía.

En la Arista Este de Narronal. 

            Alrededor de las doce iniciamos la vuelta que haremos recorriendo la poco cómoda arista este del pico, faldearemos el resalte por el norte, cruzaremos en descenso el potente nevero que se mantiene orientado al norte y remontando suave y pausadamente  alcanzaremos la Arista Norte de Mondarruego en el collado con Punta Escuzana.

Plana Catuarta desde Mondarruego.

En la Cima de Mondarruego con Narronal detrás.

            No bajaremos a los Llanos de Catuarta sino que ascenderemos la arista norte para alcanzar cómodamente y por caminillo transitado la Cima de Mondarruego situada a 2845 metros de altitud. Va a ser la una cuando hacemos alguna foto en la pedregosa cima, echamos unas visuales a la Zona de Marboré, una retrospectiva a nuestro recorrido alrededor del Ibón de Narronal y enseguida iniciamos el descenso de la arista sudeste del pico tan amable como las otras tres.

Iniciando el descenso de la Sudeste de Mondarruego.

            Sin prisa pero sin pausa nos vamos para abajo hasta que la arista se abre en dos para tomar la que se orienta al este ya que la sur nos llevaría a las paredes próximas al Tozal. El descenso es cómodo hacia la parte sur de Aguas Tuertas al objeto de no tener que hacer remontes innecesarios. Solamente y en el zócalo más bajo tenemos que buscar paso para destreparlo.
            Alcanzado el cierre continuamos descenso en busca de agua ya que se hace algo de sed y queremos beber con la tranquilidad de no bebernos toda la que llevamos. Justamente encima del camino que llanea hacia el Tozal encontramos escorrentías y rellenamos las botellas y nuestros estómagos.

Destrepando las Clavijas de Salarons. 

            Luego tomamos el camino de las Clavijas de Salarons y nos introducimos en el circo del mismo nombre para recorrer en descenso un conocido camino entre asfódelos pasados y antericos en plena floración: es la Quincena Blanca de Salarons que no tiene nada que ver con la del Corte Inglés.
            He calculado un par de horas y así será. Son las tres y cuarto cuando nos reunimos bajo la Cascada de Salarons, me he pegado un remojón pues hace bastante calor  mientras llegan los socios que se lo han tomado con calma. Son las tres y cuarto.

Anthericum liliago en salarons.

            Mientras ellos continuarán el descenso tranquilamente, yo me adelantaré  para atravesar la zona barrida por los aludes de esta temporada que han hecho importantes destrozos en el pinar sobre la zona del abrigo de troncos y entrar a la sombra del bosque con ganas.
            Dejaré la mochila junto a las Casas de Oliván y me marcharé en un trotecillo a buscar el coche al Aparcamiento de la Pradera donde lo he dejado a la mañana. Llegaré de vuelta antes que ellos y los esperaré a la sombra.
             A las cuatro y cuarto hemos liquidado la jornada, una más de abono con 1750 metros de desnivel acumulado. Hemos terminado algo zurrados todos pero, nosotros dos al menos, contentos por conocer un lugar tan singular que añade un acceso más a la Zona Alta de Ordesa, mi chica está hasta el gorro de nuestras “delicatesen”, la de hoy no demasiado recomendable si no es para sarrios de nuestra “telada”.

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