18 ago 2012

44-12. PIC MIDI DE BIGORRE. 18-8-2012.


Midi de Bigorre desde el lac de Oncet.
 
Aparcamiento de la Cabaña de Toue, Lac de Oncet, Col Sencours y Cara Sur.

18-08-2012.

Salida 09 h. Llegada 15 h.

Sol.

Muy fácil.

Ascensión.

Juan Castejón, Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Midi de Bigorre procedente del IGN francés. Vía en amarillo.
 
            El Midi de Bigorre es un pico perfectamente individualizado e inconfundiblemente identificado desde cualquier parte del Pirineo Axial a causa de las antenas y demás instalaciones  que suelen brillar en la distancia señalándonos su presencia. Es ese pico rechoncho, macizo y casi siempre enigmático y distante que salta a nuestra vista desde multitud de lugares. Ese pico feo, lleno de carreteras, pistas y teleféricos y también de científicos, se supone. Ese pico del que llevábamos tanto tiempo diciéndonos de ir  y no haciéndolo. A ese pico multitudinario es al que nos vamos.

            Originalmente descartamos las vías más concurridas de su vertiente sur y proyectamos nuestro ascenso por su arista norte pero al final, el largo y desconocido Camino Forestal del Haya nos echa para atrás ya que con la furgo no te puedes poner por cualquier parte sin previo conocimiento.

            Finalmente descartada la subida por la pista que arranca de la Cima del Tourmalet y también la que sale desde la Mongie, nos pasaremos a la vertiente oeste del Tourmalet y ascenderemos desde la Cabaña Toue.
 
La Bonida.

            Son las 9 de la mañana cuando aparcamos nuestra furgoneta en la vuelta próxima a la Cabaña Toue a 1944 metros de altitud. Previamente hemos pasado por la Mongie en la vertiente este del puerto provenientes de Payolle.

            Un cartel nos anota hora y media al Lac de Oncet y tres horas al Lac Bleu. Nuestro camino pasará por el Lac de Oncet y aunque nos hubiera gustado Pasar por el Bleu, nos viene demasiado a desmano.

            Dejamos la cabaña a nuestra izquierda unos metros más abajo y tomamos un transitado camino al oeste que enseguida se bifurcará. Nosotros sabemos que hemos de ascender al norte y abandonamos inmediatamente el camino que empieza sesteando y nos orientamos al noroeste transitando una pradera alpina poco comida por el ganado y bastante sedienta.

            Enseguida localizamos gente en la parte alta del barranco al que nos dirigimos tras dejar a nuestra derecha o norte un pequeño conjunto de paredes verticales que no pintan gran cosa en esta zona pero allí están.
 

             Un pequeño vallecillo herboso orientado al norte en el que hay huella de tránsito nos acerca al camino por el que sube el personal pues es un sábado de Agosto y con buen tiempo anunciado a los cuatro puntos cardinales.

            El camino, vuelta a vuelta, continúa valle arriba mientras que nosotros atajamos de frente para arriba entre el sol y la sombra. La mañana está caliente ya.

            Subimos a buen ritmo, el valle se acuesta y enseguida nos enseña la Cara Sur del Casquete Somital del Midi de Bigorre.

            Recorremos un rellano alpino sobre sustrato metamórfico por las inmediaciones de un barranco seco que será el Desagüe de los Lacs de Oncet.

            Enseguida localizamos un pequeño laquette prácticamente colmatado que dejamos al oeste y nos llegamos al Lac de Oncet situado a 2250 metros de altitud. Son las diez menos cuarto.
 

            Al este y unos metros más arriba transita la pista que sube desde el Tourmalet y que se dirige muy llana al Col de Sencours. Nosotros dejamos el lago al oeste e iniciamos un ascenso a media ladera en dirección nordeste al objeto de alcanzar el Col de Sencours directamente pero luego nos lo pensamos mejor y decidimos acortar la travesía sobre terreno metamórfico muy descompuesto y ganar en dirección este la pista por terreno más estable y cómodo.
 
Lac de Oncet.

Vicuñas.
 
            Alcanzada la pista que va cargadilla de personal inmediatamente accedemos al Col de Sencours en el que hay un rebaño de vicuñas y unas ruinas de origen militar. Estamos a 2380 metros de altitud.

 
            La pista sigue para arriba dibujando vueltas y más vueltas sobre la cara sur del pico pero nosotros la vamos a gastar poco ya que iniciamos una serie de atajos que suponen un camino directo fuera de sendero con un destino imperdible.

            La subida no es precisamente cómoda ya que la ladera metamórfica está bastante inestable y requiere un esfuerzo considerable que tratamos de administrar tomando los tramos más estables que aparecen a nuestro alrededor.

 
            Algo más arriba aparecen algunas zonas de placas metamórficas que se alternan con algunas pedrizas y zonas arenosas que nos conducen a un hombro próximo a la arista sudoeste en el que hay otro viejo edificio ruinoso.
 
            Es un rellano muy meteorizado y atravesado por la pista que proseguirá todavía para arriba a partir del cual parece aconsejable no persistir demasiado en los atajos ya que el terreno aparece más inestable todavía si cabe.

            Nos llegamos a las inmediaciones de la arista mediante un  atajo y enseguida coincidimos con el camino que seguiremos de aquí para arriba. La pista se ha quedado en la base de una línea de carriles para vagonetas que se supone emplearían para subir materiales en viejas épocas de obras.

            El camino es amplio transitadísimo y relleno de materiales terrosos que vuelta a vuelta se va para arriba lleno de gente.

            No son todavía las once cuando alcanzamos la Cima del Midi de Bigorre a 2872 metros de altitud. Hemos subido a 500 metros por hora.

 
            La amplia cima está ocupada por una impresionante infraestructura de la que destacan un número no menor de siete telescopios y una enorme antena a la que le calculo alrededor de 100 metros de altura, además de las instalaciones propias del teleférico que regularmente mete y saca gente de una enorme terraza. Solo falta el chiringuito de las coca-colas.
 

            En una de las terrazas nos sentamos a almorzar y a contemplar el espectáculo. El panorama caliginoso es una pena pero qué le vamos a hacer.

 
            Vemos bien el Macizo de Neouvielle, Ordesa y Vignemal con cierta imprecisión y del resto ya no digamos, imaginamos más que vemos. Quizás distingamos al Balaitus con el Glaciar de las Neus.

Col de Aouet.
 
            Luego nos vamos para rodear las edificaciones en sentido de las agujas del reloj hasta alcanzar la llegada de la Cara Norte que está equipada con una sirga. Bajamos unos metros y nos asomamos al norte que arranca del Col  de Aouet, se trata de una ladera amplia más que de una arista y no presenta ninguna dificultad más que la pendiente. También charlamos con un montañero que sube desde Chiroulet que es la otra opción para hacer el pico por la vertiente norte sin la pista pero a cambio de partir un tanto más lejos y a 1060 metros de altitud.
 

Quatro Termes
 
            Es posible que sea una de las cimas en la que más tiempo hemos permanecido pues son las doce y cuarto pasadas cuando iniciamos el descenso tras estar un buen rato contemplando desde la mesa de direcciones.


            El descenso lo hacemos entre gente que sube y baja ya que utilizamos algunos tramos de pista que no hemos empleado para subir. Hace calor incluso bajando  y como vamos relajadamente y sin prisas se nos terminará alargando el descenso.

 Silueta del Arbizon.

 

            Llegados al Collado de Sencours echamos una ojeada a las ruinas, también lo hemos hecho a las de arriba y nos bajamos hasta el Lac de Oncet.

            Es la una del mediodía y nos llegamos a la orilla para remojar los pies luego buscamos la sombra de lo que suponemos es una estación de bombeo de agua y nos sentamos a comer y a descansar un poco de tanto sol. A la sombra no se está nada mal e incluso echare una cabezada después de comer.
 

            Son las dos y media de la tarde cuando reemprendemos el descenso. Lo haremos por idéntico camino que el de la subida desechando la idea de bajar por la pista para conocer la bajada directa al Puerto de Tourmalet, desde el que tendríamos que perder 200 metros de desnivel por asfalto cosa que no nos hace ninguna gracia.
 
Brecina florida a tope.

            A las tres y diez estamos en la furgo a la que abrimos las puertas para poder meternos dentro luego. Hoy solo han sido 950 metros de desnivel pero el calor los ha hecho crecer más de lo imaginado
 
            Luego nos subimos hasta la Cima del Tourmalet que está concurridísima y pasamos un rato echando la visual a ambas vertientes especialmente  la este tratando de precisar el Pic de Quatre Termes que es nuestro plato para mañana.

            Al rato nos vamos para abajo hacia la Mongie, pasamos la gran curva por encima de la estación que es el lugar desde donde en teoría arrancaremos mañana pero no nos parece ni un gran lugar y ni como punto estratégico para nuestros propósitos nos agrada.

            Consecuentemente seguimos bajando y antes del soterramiento del barranco nos pegamos un buen baño en el mismo y fresquitos nos llegamos a la Mongie. Para pasar el resto de la tarde descansando  a la sombra en uno de los aparcamientos varios que tienen en la  estación. Hasta quieren caer unas gotas que son más barro que otra cosa. Terminaremos pasando calor por la noche a pesar de estar sobre los 1700 metros de altitud.

 

 

             

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