31 ene 2010

1b-10. PICOS MEDIODIA Y PICÓN. 30-1-2010.

La Sur de Medidodía y Picón.

Aparcamiento de San Julián de Banzo, Barranco de San Martín, Barranco de la Cobeta, Collado Sopilata, Reguero del Aguila, Paso de los Tres Pitones y Pico Mediodía. Vuelta por depresión, Cima del Picón,  Arista Este del Picón, Paso de las Dos Clavijas, Cresta de la Cobeta y camino alto.

30-01-2010.

Salida 10 h. Llegada15 h.

Mixto.

Bastante fácil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Picón y Mediodía procedente de Prames. Vían en amarillo.


            El Pico Mediodía y el Picón se ven, recónditos y enigmáticos, desde los Llanos de Nueno, siempre modestamente a la sombra del poderoso además de  vistoso Salto de Roldán. Con un camino intrincado y en Guara eso es significativo, son unos picos poco visitados.

Guara desde Barluenga.

            Se acaba Enero de 2010 pues hoy es 30, han anunciado muy mal tiempo que no creemos vaya a resultar demasiado malo y una vez más nos marchamos a Guara.

Salto de Roldán desde San Julián de Banzo.

            Huesca, Loporzano, Sasa, Barluenga y San Julian de Banzo. Pasamos la parte alta del pueblo y en la vuelta de siempre tomamos la segunda salida, avanzamos junto a un almendral y con una pista en suave descenso alcanzamos el aparcamiento a 740 metros de altitud.

            Son las diez de la mañana cuando iniciamos un camino no indicado pero conocido, en suave descenso que en cinco minutos nos deposita en el Barranco de San Martín de la Val de Onsera con una cueva amallatada que recordamos perfectamente.

Barranco y Cresta de la Cobeta.

            Hemos iniciado el camino en dirección nor-nordeste y vamos a proseguir en dirección norte hasta coincidir con un torrente que baja suavemente por nuestra izquierda y alcanzar enseguida unos pequeños pastizales abandonados junto a una derruida Mallata del Romeral.

Peña Sopilata.

Detalle del Collado Este de Sopilata.

            Un poco antes de alcanzar la mallata, un caminillo parte ligeramente hacia el nordeste, no lo tomamos pero enseguida nos daremos cuenta que es el camino que asciende directamente hasta el Collado Sopilata; nos ha vuelto a suceder lo mismo que la vez anterior pero no nos preocupa. Llevamos en camino que conduce a la Peña de Amán y ya lo abandonaremos en su momento para llegar al Collado Sopilata.


            Hemos De descender de nuevo ligeramente para alcanzar el Barranco de la Cobeta y atravesarlo por un amplio herbazal arrellanado y evolucionar hacia el noroeste para atravesar otra suave depresión  y aproximarnos a la Paridera Saso.

            El barranco que acabamos de atravesar es amplio, medianamente inclinado y transitable pues ya lo utilizamos el año pasado. Conduce al Collado Sopilata que es nuestro objetivo.

            Localizamos una mancha de pintura azul que nos invita a seguirla en dirección norte, luego otra y algunos puntos algo desperdigados hacia arriba. Nos permiten ascender por terreno poco limpio pero con trazas de caminillos más bien propios de animales, pero subimos sin problemas entre los Paredones de Punta Sopilata y unas afloraciones rocosas algo erguidas en la orilla izquierda del barranco.

            En la parte alta se arrellana un poco y nos conduce al Collado Sopilata  sobre el que evolucionan ingrávidos los buitres leonados pues hay viento por arriba.

Mediodía desde el Collado Sopilata.

            En el collado a 1060 metros de altitud corre el viento, avistamos el Reguero del Aguila y la cara sur de los picos que recordamos. La mañana está ligera y espléndida pero invita al movimiento. Un movimiento que continuamos en dirección este por la, casi plana aquí, Cresta de la Cobeta.

            Pasamos el lugar donde almorzamos en la anterior ocasión, seguidamente el lugar por el que nos incorporamos al Reguero e inmediatamente alcanzamos el camino el camino alto que viene prácticamente llano y que se inició en la Mallata del Romeral.

Cierre del Reguero del Aguila.

            Un caminillo poco transitado pero con apariencia de haber sido limpiado recientemente abandona la Cresta de la Cobeta antes de alcanzar la zona de las agujas y se introduce suavemente por la ladera izquierda del Reguero del Aguila. No tenemos ninguna duda de que se trata de nuestro camino, cosa que se confirma de inmediato con la presencia de algunos colgajos de plástico, que en el fondo del barranco se harán inestimables ya que la limpieza del camino no dura más allá de unos cientos de metros.

            Ya en el fondo y con un camino muy sinuoso y prácticamente cerrado por un bosque de crecidas carrascas, carrasquillas, bojes, enebros  y genistas proseguimos unos metros por el plano fondo y nos incorporamos  a unas difuminadas pedreras ya en la ladera derecha del Reguero lugar al que acaba de llegar el sol.

La Sur del Mediodía.
            Estamos a 1250 metros de altitud, son las doce menos cuarto y nos paramos a almorzar al abrigo del lugar y al calorcillo del sol mientras contemplamos las evoluciones del grupo que hemos visto al principio por el camino alto.

            Están subiendo por una arista orientada al sur que conduce directamente a la Cima del Picón. Uno de ellos está en un pequeño hombro, otro detrás lleva camino de enriscarse por lo que lo reconducimos a voces y cuatro más se dan la vuelta.

Detalle de la Oeste del Pico Mediodía.
            Diez minutos después proseguimos por una erguida pedrera terrosa que asciende directamente hacia las paredes del Pico Mediodía. Ya casi en la base de la pared el caminillo y las citas nos llevan en horizontal a las mismas. Pasamos un escalón rocoso fácil e inmediatamente nos deposita en la pared: hay un cintajo de plástico en medio.

            Estamos en la zona oeste de la depresión entre las dos puntas y hemos de atravesarla hasta alcanzar la parte central, por debajo la depresión está defendida por unas placas calizas muy tiesas y habrá que pasar por aquí.


            Me voy a probarlo mientras mi chica espera.

            El paso de entrada es largo pero las presas son decentillas. Enseguida localizo un viejo pitón y luego otros dos más. La continuación no es difícil pero no es agradable. Tendrá alrededor de una docena de metros la mayoría de los cuales hay que hacerlos en travesía ligeramente ascendente conformando un paso que no llegará a IIIº.


             Termina con un pequeño nicho en la cabecera de una amplia rampa descendente que salva la pared por arriba.

            Me vuelvo a por mi chica cuando ella ya ha forzado el paso de entrada y juntos lo terminamos comentando que un quitamiedos podría ser ciertamente útil.

            Descendemos la rampa que nos introduce en la maleza del fondo de la depresión, continuamos con otra rampa terrosa llena de verdura y nos orientamos frontalmente para arriba por el fondo de la depresión.

            Enseguida un pequeño resalte en el que hay que ayudarse de las manos nos deposita en la descompuesta ladera somital solamente afirmada por desperdigados enebros rastreros y aguerridas genistas hórridas.
Pico Mediodía.

            Ascendemos por cualquier parte en dirección noroeste y poco después alcanzamos la Cima del Pico Mediodía a 1418 metros de altitud cuando son las doce y media y el día está cambiando a velocidad de vértigo con un cielo que se cubre totalmente por momentos.

Picón desde Mediodía.

            El Pico del Mediodía es una cima orientada de oeste a este que continúa hasta la depresión que lo separa del Picón que se ahonda dividiendo la cara orientada al sur y que es el lugar por donde hemos accedido. La arista oeste es un tremendo paredón vertical que se prolonga a lo largo de toda su cara norte.

La Sur del Picón.

            Nos abrigamos pues corre “biruji” y esperamos que llegue la pareja que ha ascendido por la arista orientada al sur del Picón.

Salto de Roldán desde Mediodía.

            Nos comentan que se han dado la vuelta del paso que hemos forzado nosotros y se han ido a la arista donde los hemos localizado. Nos comentamos mutuamente las dificultades encontradas y enseguida  nos vamos a probar su camino de ascenso. El día no me gusta un pelo y hay que salir de la roca antes de que se moje.


            Hemos contemplado Gratal, la Punta del Aguila y las Peñas del salto de Roldán desde una perspectiva poco usual y ahora mientras avanzamos por la fácil cresta la neblinosa estampa blanca de Guara rellena de nieblas. El resto lleva todo el día oculto por la perturbación que nos está sitiando.

            La Cima del Picón es alomada y similar a la del Pico Mediodía o ligeramente más baja. Enseguida se ahonda escalonadamente en busca de la Arista Este.

            Localizamos un par de citas  que nos invitan a proseguir por la arista este y con ellas nos bajamos unos metros hasta que la arista se pone vertical.

            Junto a la misma localiza una rampa llena de la “verdura de Guara” que se puede descender para seguidamente practicar una travesía algo inclinada y alcanzar una brecha en la base de la arista desde la que el descenso cuenta con una sucesión de gradas.

            La rampa está muy sucia y por qué no mirar un poco, solamente caen algunos desperdigados copos de nieve. Además la pareja de la cima ha subido algo más al sur y por allí también podemos bajar.

            Dejamos la arista por una terraza inclinada aunque amplia y enseguida localizamos otra cita. Desde ella veo a tres de los compañeros de la pareja de cima que están, de nuevo, dándose la vuelta del paso que tengo a mis pies.

Paso de las Dos Clavijas.

            La vía es mejor que la rampa que acabamos de desechar: cuenta con un tramo superior escalonado entre bojes y carrasquillas y dos pequeños resaltes sucesivos y equipados con sendas clavijas Son fáciles y no pasarán del IIº ó a lo sumo serán de IIº +.

Reguero del Aguila.
Detalle de la Vía de las Dos Clavijas al Picón.

            Luego proseguimos por un sistema de pequeñas gradas algo descompuestas y con asentamientos vegetales en busca de la vegetación del fondo del Reguero del Aguila. Hemos charlado con el trío y con los dos de arriba que finalmente se han venido tras nosotros y nos vamos para abajo cuando ya nieva con cierta consistencia. Hemos de encontrar el camino y salir con el mismo hasta la parte limpia pues los arbustos se están cargando de agua y de nieve.

La Sur del Picón.

            Enseguida encontramos el camino y poco después ya por la zona limpia avanzamos ligeros hacia la Cresta de la Cobeta. Atrás se quedan ya muy cubiertos el Picón y el Pico Mediodía, nuestro camino de subida, el de descenso y el de la arista sur que nos ha quedado por patear.

Las Alpargatas entre nieblas.

            Echamos una última visual a la, ahora lechosa,  Punta Sopilata y tomamos en dirección sur el camino alto que enseguida girará al este para alcanzar el Barranco de la Cobeta a buena altura y en el lugar en el que hemos localizado por última vez al grupo.

            El camino está más limpio que la anterior vez y se agradece fundamentalmente en la parte de descenso hacia el Barranco de la Cobeta.

            Deja de nevar y llueve ligeramente a la vez que el cielo se va abriendo un poco.

            No perdemos el camino como en la vez anterior en la que llegamos a la Majada del Romeral por libre y enseguida alcanzamos la unión de los caminos. Poco después encontramos en  la Mallata del Barranco de San Martín al otro integrante del grupo que  está esperando a sus compañeros y a las tres menos cuarto nos llegamos al aparcamiento. Han sido 800 metros de desnivel interesantes los que nos han permitido salvar la deuda que teníamos pendiente con el Picón.

            Comemos en el coche con un recién nacido sol. Luego llega el grupo con el que charlamos y con las ganas de habernos marchado hasta San martín pues tarde había, nos volveremos para casa y otro día será.


             

             

              

           

              

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