En el Tubo Oeste de Mala cara.
Aparcamiento de Astún, Pista de
Truchas y Tubo Oeste de Mala cara.
12-12-2009.
Salida 9 h. Llegada 12 h.
Sol.
Fácil.
Esquís de travesía.
Mapa de Mala Cara`procedente de Prames. Vía en amarillo.
En
la primavera pasada del 2009 y aprovechando una de nuestras subidas al Canal
Roya nos acercamos hasta el Mala Cara por su arista este y viendo el ascenso
por Astún creemos que puede ser asequible para nuestro nivel.
Estamos
a 12 de Diciembre y tenemos poco tiempo como nos ocurre en infinidad de ocasiones:
a las doce queremos estar en casa de vuelta.
Podríamos
haber madrugado algo más pero imaginamos que la nieve cuanto más temprano sea
más dura deberá encontrarse y… de cualquier forma a las ocho y media estamos
aparcando en Astún en medio de una mañana estupenda, recién nacida y con
inversión térmica.
Truchas desde la Base de Astún.
No hay aglomeraciones en el aparcamiento pues
el personal no ha llegado todavía, nos colocamos el material y a las nueve
menos cuarto comenzamos a foquear por la orilla izquierda del recién nacido
Aragón. La nieve está muy buena ya que la han trabajado con las máquinas y
durante la noche se ha endurecido algo.
Avanzamos
tranquilamente para arriba pues aunque la estación debe estar abierta, no baja
ningún esquiador, si exceptuamos a los trabajadores que van reparando balizas
de las pistas. Incluso nos adelanta un esquiador con fogoso ritmo.
En
la abertura en dos de las Pista de Truchas nos vamos por la rama este superando
el resalte que está algo durillo pero pisado.
Hacia atrás Bisaurín y Arnousse.
No debería verse el agua pero...
La Arista Noroeste de Mala Cara que rodearemos.
Hemos
salido a 1680 metros
de altitud, hemos avanzado en dirección nordeste, estamos rebasando las aristas sur-sudoeste
y luego la oeste del Mala Cara y superado el resalte, la pista se allana
y la abandonamos para tomar el tubo oeste que nace casi en la misma cima del
pico. Estamos a 2050 metros de altitud.
Progresando por el Tubo Noroeste de Mala Cara.
El
tubo es bastante angosto, algo tendido, está muy bien nevado y tiene una
pequeña zona con piedras sueltas que han caído de arriba, mas a pesar de ello,
tiene buena pinta, pero nada más entrar comprobamos que nuestros peores augurios
se han cumplido: la nieve está como un cristal. Ha habido mucha fusión por el
día y a la noche se ha helado.
El
tubo es sinuoso, los primeros resaltes son pequeños, muy suaves y se suben bien.
También se puede progresar por la parte derecha del tubo.
Benou, Belonseiche, Astún y Truchas bien nevado.
El
tubo va girando al este hasta enfrentarse con la pared oeste del pico y morir en la misma tras un resalte más
erguido.
La
nieve está muy dura, estamos a menos de 100 metros de la cima y
vamos a tener que bajarla dentro de nada con lo que no le daremos tiempo a que
se ablande un poco.
En
un pequeño nicho donde colocarse los esquís será relativamente fácil nos los
quitamos y nos vamos para arriba a punterazo limpio, hay una vieja huella pero
la tiene todavía está más dura.
Subimos
algo incómodos con los bastones, sin piolets ni crampones y la progresión se
hace lenta. Giramos un poco en busca de la arista oeste buscando la pendiente
más suave pero la nieve todavía está más dura, así que cansado de tallar escalones con las
punteras de las botas lo haré con los talones rompiendo la costra y clavando
luego la puntera. La huella será divina para bajar.
Algo arriba se asomael Midi.
El
viento que ha endurecido tanto la nieve ha pelado ligeramente la cresta y
alcanzado el rellano de la arista el resto es más sencillo. ¡No hay mal que por
bien no venga!
Midí y Peyreget desde el Hombro Oeste.
El
Midí lo preside todo, el sol quiere llegar pero una tenue nubosidad aborregada
por el este se lo impide Son las diez y media pasadas y nos volvemos sobre
nuestros pasos. Mi chica está preocupada pero yo estoy convencido de que el
descenso hasta los esquís será fácil y rápido.
La majestuosidad de la Pirámide del Midi de Ossau.
Enseguida
alcanzamos el emplazamiento de los esquís de manera cómoda y segura. Comemos un
dulce, echamos un trago de café con leche que está ardiendo y seguidamente
proseguimos con el descenso.
La Cima del Mala Cara.
Nieve dura irregular y por tanto difícil de esquiar.
El
tubo tiene la superficie muy irregular, lo de dura ya está descontado y hay que
girarlo para abajo como si fuera algo natural, que lo es. El descenso no es
cómodo, hay que hacer trabajar los cantos a destajo pero lo terminamos bajando
que era el objetivo inmediato. Incluso acostumbrados ya a los continuados
saltitos pues bueno…
Salimos
al sol y continuamos para abajo fundamentalmente por la pista que tiene la
nieve muchísimo más amable.
Saludamos
a Diego Muñoz, un asiduo de Astún que sube a darse un paseo con los esquís y
que se alegra de vernos, y
tranquilamente, como nos gusta, nos llegamos al coche cuando van a ser
las doce menos cuarto. Han sido 590 metros de desnivel que nos han dejado con
la cosilla esa de no haber llegado a la cima con los esquís.
¡Habrá
Que intentarlo en primavera!
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