26 sept 2006

18-06. TOZAL DEL CEBOLLAR POR BUJARUELO. 26-9-2006.

Tozal del Cebollar desde cerca del Barranco de las Comas.

Puente de los Navarros de Torla, Camino Viejo de Bujaruelo, Camino del Cebollar, Hayedo del Cebollar y Collado Sudoeste o de la Artica. Regreso pasando por la Escala al Puente de Santa Ana y Pista de Bujaruelo.

26-9-2006.

Salida 14 h. Llegada 19 h.

Sol.

Fácil.

Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Tozal del Cebollar procedente de Prames. Vía en amarillo.
              Los viejos caminos utilizados por las gentes de la montaña suelen ser inequívocas demostraciones de sabiduría popular y ejemplos preclaros de economía de esfuerzo. No podían ser de otra manera teniendo en cuenta que prácticamente vivían de ellos, con ellos y en ellos. Las pistas que posteriormente poblaron y pueblan las montañas son otra cosa y, generalmente, carecen de los encantos comunes de los viejos caminos.
            La maleza crecida al amparo del desuso conservó los caminos para disfrute y deleite de unos pocos sibaritas de la montaña capaces de degustar tan exquisitos manjares, y ahora, parece que se trata de echar en ellos a las gentes que queriendo disfrutar de la montaña no están capacitados para hacer sus propios caminos.
Mondarruego desde el Cámping de Torla. 11-4-10.

            Septiembre se acaba y con la llegada del otoño del 2006 también nuestras posibilidades de escapadas relámpago al monte. Por ello, hoy día 26, ha sido un día peleón pues hemos celebrado mi 56 cumpleaños con los compañeros, pero con todo y con ello, a las dos menos cinco estamos en el Puente de los Navarros, aparcamos un poco más abajo, hacia Torla, me cambio de ropa y a las dos y cinco iniciamos camino.

            Unos metros debajo del Puente de los Navarros, en la orilla oeste de la carretera a 1100 metros de altitud, hay un poste indicador del Camino Viejo de Bujaruelo, anterior a la construcción de la pista del valle y que a la vez conduce también al Collado del Cebollar y por allí nos vamos.

            El camino va a recorrer la orilla derecha del Ara adentrándose en el valle  a través de los paredones, por esos lugares en los que difícilmente se puede imaginar el tránsito. En dirección norte y en fuerte ascenso por terreno calizo bastante pedregoso alcanzamos enseguida un rellano en el que se asienta una pilona del tendido eléctrico que crucifica al valle.

Inicio del camino. 11-4-10.

            El camino muy transitado pues forma parte del GR 11 nos conduce a través del bosque mixto y nos introduce en una grada elevada por la que va a discurrir en mediano ascenso al encuentro del pinar asomándose de cuando en cuando a los paredones y enseñándonos la confluencia del Arazas con el Ara y todo el Cañón del Arazas.

Camino viejo de Bujaruelo. 11-4-10.

            El camino se adentra en el valle ya por encima de los murallones más bajos y enseguida dejamos el Viejo Camino de Bujaruelo y no vamos a nuestra izquierda, un tanto al oeste y en ascenso por el Camino del Cebollar balizado de rojo y también de amarillo y blanco. Por balizas que no sea.
La faja del Cordiador. 11-4-10.

            Seguimos en ascenso a través de un viejo pinar en busca de los escarpes de una de las múltiples proas con las que se estructura el valle. Un fuerte ascenso nos conduce a los verticales de la pared y allí, una faja artificial nos permite la travesía de la pared. Antes también picaban y barrenaban.

Tozal del Cebollar desde la Faja del Mallo. 30-10-06.

            Encontramos algunos tramos defendidos con muro artificial para asegurar el tránsito del ganado y sobre todo, unos miradores excepcionales sobre el ya profundo, crecido y espumoso curso del río, amén de los incomparables pinares de la margen izquierda y los Murallones de la Gatera bajo Escuzama y Mondarruego. Mi señora a la que no le atraía especialmente el tema, está agradablemente impresionada y completamente encantada, que ya es decir.

Paredes de Sierra Casas. 11-4-10.

            Continuamos en fuerte ascenso incorporándonos al Barranco del Cebollar contemplando a través del bosque mixto de sus orillas las espumosas cascadas hasta que finalmente alcanzamos el lecho del mismo y perdemos el camino.

Camino defendido cerca del Barranco de las Comas. 11-4-10.

El Cerro Cebollar desde el camino Viejo de Bujaruelo. 11-4-10.

            Progresamos unos metros por el lecho del barranco y viendo que el camino no prosigue por allí, damos la vuelta  para recuperarlo.

Saliendo del hayedo en la Sur del Tozal del Cebollar. 11-4-10.

Llegando al Collado de la Artica. 11-4-10.

            Estamos a 1500 metros de altitud. El camino pasa a la orilla  izquierda del barranco, se introduce en un delicioso hayedo y serpentea en fuerte ascenso en dirección noroeste al encuentro del Collado del Cebollar o de la Artica.

            Al sol y al abrigo del collado, estamos a 1650 metros de altitud, comemos. Son las cuatro de la tarde. Las sardinas saben deliciosamente contemplando el Cañón del Arazas desde este pináculo inigualable.

Tozal del Cebollar desde el inicio de la Arista a las Comas. 11-4-10.

Zocalo rocoso del casquete somital en la Oeste del Tozal del Cebollar. 11-4-10.

            Veinte minutos después alcanzamos la majada del herboso collado y  atravesándolo en dirección nordeste tomamos unas viras fáciles que permiten superar la pequeña pared que defiende el casquete somital y alcanzamos la cima del Tozal del Cebollar a 1680 metros de altitud cuando son las cuatro y media de la tarde.

            El día está sencillamente espléndido y el ambiente tiene una nitidez propia de los días de otoño con viento en altitud que por aquí sopla intermitentemente. El paisaje es sencillamente espléndido, como dicen algunos, “de primera magnitud”, y yo sin la cámara fotográfica por razones que no vienen a cuento.

            La cima es una amplia e irregular planicie con una majada hundida y vestida de crecida hierba que se alterna con el boj y las afloraciones de calizas grises. La cara este es un vertiginoso, espectacular y vertical paredón que baja de un solo tajo hasta el Ara.
Pocas vistas hay tan guapas del cañón de Ordesa. 11-4-06.

            El barranco en cuya orilla izquierda se encuentra la Ermita de Santa Elena que nace en el collado cuenta con una empinada rampa de verdura y se angosta ocultándose de nuestra vista. El imaginario faldeo para bajar por el Barranco de Fenez hay que olvidarlo,  habría que contornear unos tremendos escarpes del Arañonera y el tema puede resultar larguisimo además de bastante delicado.

            A las cinco nos damos la vuelta sobre nuestros pasos aligerando.

            En un cuarto de hora nos liquidamos el hayedo, cruzamos el barranco y aligeramos para abajo no sin echar frecuentes miradas sobre los miradores más espectaculares.

            A las seis menos cuarto alcanzamos el cruce de caminos situado sobre los 1300 metros de altitud y tomando el GR 11 nos introducimos en La Escala, en suave descenso a través de un pinar.

            Poco más adelante se atraviesa un barranco seco y se alcanza un tramo de camino soportado con muro artificial, que a través de una estrecha cornisa alcanza  el Paso de la Escala: una pared rocosa muy lisa que baja hasta el río formando ondulaciones horizontales  en una pared muy vertical. El paso es fácil ahora pero para el ganado debía resultar complicadisimo y con hielo sencillamente imposible.

            Luego se atraviesa en descenso un pedregal bastante amplio hasta que se alcanza el bosque mixto en la orilla derecha del Río Ara.

            Enseguida y ya de llano se alcanza la base de la espectacular Cascada de Carpín con un impresionante salto de 130 metros que nos regala con su inseparable nube de agua pulverizada.

            Unos minutos después alcanzamos el Puente de Santa Elena cuando son las seis y cuarto. Hemos quitado un cuarto de hora de la hora y media prevista.
Tozal del Cebollar desde los Murallones de la Gatera. 29-10-06.

            Nos queda media hora de pista en descenso hacia el Puente de los Navarros contemplando las obras de ampliación y defensa de la pista y los paredones por los que hemos transitado anteriormente y sobre los que tenemos algunas dificultades para localizar el camino.

Pliegue Tumbado de Torla. 11-4-10.

            A las siete menos diez alcanzamos el coche y cerramos el bucle con el que hemos movido 680 metros de desnivel.

            Cincuenta minutos después estamos en casa tras comprobar que el aparcamiento de Torla está sin coches y el acceso a la Pradera de Ordesa ya está abierto. El negocio es el negocio, el mal tiempo ha echado a los turistas y como el servicio de autobuses no es rentable, los “conservacionistas” ya no perciben problemas de contaminación. Sin duda sus bolsillos cumplidamente “forrados” les habilitan de una “cara dura” que duele de nada más verla. ¡País!

18 sept 2006

17-06. PEÑA ORDICUSO POR LOS IBONES. 18-9-2006.

La Norte de Peña Ordicuso desde los ibones del mismo nombre.

Balneario de Panticosa, Mallata Baja de las Argualas, Ibones de Ordicuso, Cara Nordeste. Vuelta pasando por los ibones de los Fornes a la Mallata Baja de Argualas.

18-09-2006.

Salida 14 h. Llegada 19 h.

Mixto.

Fácil.

Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Ordicuso procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Este mes de Septiembre de 2006 se está caracterizando por una reducida realización de actividad montañera. Hoy es lunes 18 y nos vamos al monte aprovechando la tarde

            A las dos menos cuarto comenzamos a caminar tras haber subido hasta el aparcamiento de la embotelladora  en el Balneario de Panticosa.

Juegos de granito y agua en el balneario de Panticosa.

            Estamos a 1650 metros de altitud y el mediodía a pesar de que está soleado hace cierto fresquillo que enseguida se tiene que pasar cuesta arriba, y en dirección  norte nos vamos para rodear el Ibón de Baños por su orilla derecha y tomar el camino de las Argualas.

            Allí el costerón está asegurado y sin querer el ritmo se hace interesante y nos mete en calores elevándonos en dirección nor-noroeste para salir de la Tartera Glaciar del Balneario de Panticosa.

            Llevamos a nuestra izquierda el Barranco de las Argualas y  enseguida nuestro camino coincide con el barranco al arrellanarse a la entrada de la Majada Baja de las Argualas.

Ibón Grande de Ordicuso.

            Nosotros atravesamos la majada en suave ascenso y por la orilla izquierda  del barranco por el que desaguan los Ibones de Ordicuso y el Circo de Los Fornés nos vamos hacia arriba, viramos un tanto al sudoeste y ganamos altura saliendo del fondo de la majada. Coronamos unas lomas vestidas de pradera alpina muy basta pues el ganado ya no la trabaja y alcanzamos la cubeta lacustre en la que se asientan dispersos los Ibones de Ordicuso. Estamos a 2090 metros de altitud.
Ibón Pequeño de Ordicuso.

Casdada de los Fornés desde Ordicuso.

            Son las tres menos cuarto de la tarde cuando nos paramos para comer junto a los dos mayores. Es un lugar encantador que recordamos de nuestra anterior visita que hicimos en familia hace ya algunos años. Los ibones son bastante visitados pero hoy no es un día apropiado para ello por lo que gozaremos de una inmensa y delicada soledad.
Garmo Negro y Aguja de Pondiellos.

            Media hora después abandonamos los ibones en dirección oeste y ganamos altura por pedrera metamórfica  bastante erguida hasta alcanzar un falso rellano herboso sobre los 2300 metros de altitud.

Ibón Norte de Ordicuso desde la ladera  herbosa por encima del mismo.

            Situados bajo la pedrera de la cara norte del pico, escrutamos la pared, elegimos vía y abandonamos la inclinada pradera alpina que se incorpora paulatinamente por las pedreras a la pared.

Foto de familia de los ibones de Ordicuso.

Argualas, Garmo Negro y Aguja de Pondiellos.

La vista se vuelve hacia los Ibones de Ordicuso.

            Hay otras vías para hacer el pico pero nosotros preferimos una vía directa en medio de la cara norte. Para ello hemos de ascender una pedrera bastante inclinada pero medianamente estable y ganar la base de la pared.

En busca de una vía directa hacia la Cima de Ordicuso.

            Se trata de un conjunto de repisas y pequeñas viras escalonadas de entre las que se puede elegir siempre en medio bastante vertical.

            Hay una vira amplia con reducidos asentamientos herbosos, que cruza la pared de oeste a este pero tiene una segunda parte un tanto complicadilla por lo que decido cruzar la pared por debajo de ella hasta alcanzar la parte superior de unos diedros verticales. Luego, a partir de allí, parece factible alcanzar enorme rampa superior.

            Iniciada la pared y con ello la travesía, Rosa propone tomar la vira herbosa. Accedo porque no creo que ofrezca excesivas dificultades tras advertirle convenientemente de las posibles consecuencias del cambio.

            La pared metamórfica está “poco” transitada, cuenta con abundante material medianamente estable, de ese que hay que sujetar más sujetarse en él y eso es algo altamente desagradable para mi señora a la que todo se le mueve.

            La pongo delante para que elija, rezongará más un filibustero cabreado pero irá para arriba. Yo subo bien pues no necesito ni siquiera de un solo apoyo dudoso.

            La travesía tiene poco de agradable pero no pasa de resultar entretenida y nos permite alcanzar la zona inferior de la rampa en la que se resuelve la pared.

            Se trata de una rampa herbosa, mixta, muy vertical y por tanto escalonada por las pratenses, de esas que no gusta mirar hacia abajo. Rosa sube pensando en la delicada bajada que le espera y yo hago un par de citas estratégicas por si las moscas. Creo que no bajaremos por aquí, pero por si acaso, las citas pueden resultar valiosísimas. Son pequeñas y quedan colocadas en lugares que barrerá la nieve el próximo invierno. No se deben dejar citas en una pared así.

            La rampa es larga, nos permitirá salvar alrededor de 200 metros de desnivel, y le cuesta arrellanarse cosa que hace ya en la cima.

De Argualas a Zarre desde Ordicuso.

            Son las cuatro y cuarto cuando alcanzamos la cima de Peña Ordicuso a 2606 metros de altitud. Se trata de un trozo de arista casi horizontal, algo estrecha y orientada prácticamente en sentido este-este, a la que también llega una rampa herbosa muy vertical pero sin barras rocosas proveniente de la vertiente sur.

Peña Gabarda desde Ordicuso.

Ibón de las Algas desde Ordicuso.

            Hemos subido en dos horas de camino más el rato de la comida y ahora contemplamos un panorama ciertamente interesante y que teníamos en cartera desde hace bastante tiempo. Al norte nada nuevo, al este lo mismo más el reconocimiento de las Puntas de Piniecho y su complicado descenso hacia el Caldarés que tiene que llegar; al sur las laderas de Gabarda y la espectacular Peña Gabarda y al oeste el complejo nudo de la vertiente cálida de las Argualas. Allí está el recóndito Ibón de Algas, el Pico y la Peña de Feniás que supone la Arista Sur de las Argualas. La arista de Ordicuso se introduce  horizontal en dirección  nordeste en la Hoya de Los Fornés y nos restan al nordeste los verticales paredones de la Cara Sur de Argualas.

Arista Noroeste de Ordicuso desde la cima.

            La vertiente sur del Macizo de Argualas requiere de una inspección posterior y en ello estamos pero a pesar de todo, un rato después, tomamos dirección noroeste y nos vamos arista adelante  para introducirnos en el Circo de Los Fornés. A estas alturas mi señora ya se ha relajado sabedora que tenemos otros caminos de descenso.

Ibón de los Fornés.

            La arista  que es muy fácil a pesar de que está muy abierta se nos lleva media hora  y luego convertida en una sinuosa loma nos enseña los dos Ibones de Los Fornés que en los mapas carecen de nombre. El inferior es sencillamente encantador mientras que el superior es un ibonciecho difícil de distinguir en el lugar en que se asienta.

Collado Sudoeste de Argualas desde los Fornés.

La Noroeste de Peña Ordicuso.

            Son las cinco y cuarto cuando tras reconocer el Circo de Los Fornés nos damos la vuelta sobre nuestros pasos hasta casi alcanzar el inicio de la arista. Allí hay varios corredores llenos de pedreras que nos pueden bajar  hasta el rellano bajo la cara norte de Peña Gabarda.

Ibonciecho de los Fornés.

            Elegimos un corredor próximo a la Arista de Ordicuso y  en dirección sudeste alcanzamos las pedreras que, por cierto, no van a resultar ningún regalo puesto que no cuentan apenas con materiales sueltos.

En la Noroeste de Peña Ordicuso.

            Bajamos con aceptable ritmo pero a base de un esfuerzo considerable de piernas que poco o nada tiene que ver con el relajo de las pedreras sueltas.

            Alcanzamos el rellano inferior del Circo de Los Fornés siempre al sur del desagüe de los Ibones de Fornés y antes de alcanzar el falso rellano bajo la cara norte de Peña Ordicuso tomamos el barranco por el que desagua el circo y nos vamos para bajo en dirección este, aprovechando que está seco.

Nuestra vía en la Norte de Punta Ordicuso.

            El barranco es fácil y es utilizado por los que suben a los ibones y nos conduce a la confluencia con el Barranco de los Ibonciechos de Ordicuso en la parte superior de la Majada Baja de Argualas donde coincidimos con nuestro camino de ascenso.

            Atravesamos la majada en suave descenso hacia el este hasta que en la parte baja de la majada cruzamos el Barranco de las Argualas y nos vamos para bajar por el camino de la orilla derecha del barranco ya que nunca hemos bajado por allí.

Cogemos algunas setas aprovechando el fresco praderío salpicado de pino negro y por la más baja de las defensas de aludes del barranco pasamos a la orilla izquierda del mismo y por el camino de siempre alcanzamos el praderío del Balneario.

Comemos una fruta junto al barranco, echamos un trago de agua y rodeando el ibón por el mismo camino que en el ascenso llegamos al coche cuando son casi las seis y media de la tarde, abrumados puesto que hemos contado 14 grúas.

La tarde está ya un pelín fresca pero el día, mejor dicho, la tarde ha resultado interesante. Hemos movido 1050 metros de altitud a nuestra manera.

Media hora después estamos casi en la ducha.

           

2 sept 2006

16-06. LOS PICOS DE PINIECHO. 2-9-2006.


Piniecho desde Panticosa.

Pista de la Ripera, Prados y Pinar de Exena, Cara sur y Arista Oeste, Punta este de Piniecho, Collado Foratula, Pico Tablado. Descenso por el Collado Foratula, Barranco de Piniecho y Pista de la Ripera.

02-09-2006.

Salida 08 h. Llegada 16 h.

Nublado.

Bastante fácil.

Ascensión.

 Rosa María Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Piniecho procedente de Prames. Vía en amarillo.

            Cuando subes a los picos que forman el Circo de Brazato y dejas discurrir   los ojos sobre el horizonte tanto al sur como al este, aparecen un conjunto de picos y collados de esos que no terminas de precisar como te gustaría.

            Siempre te falta alguno pues son bastantes y algunos de ellos pueden ser los Picos de Piniecho.

            A Piniecho no se suele ir demasiado por razones como que desde Brazato quedan en otra arista que no pertenece al circo, que queda lejos del Circo de Catieras, que por el Valle de Otal queda lejísimos y por último que el acceso desde el Caldarés de Baños creo que es prácticamente inédito por razones evidentes.

            Tengo alguna idea original que pasaría por hacer la Arista de Piniecho de oeste a este para bajar hacia el Caldarés. Yo sé que hay un camino que baja el valle situado al norte de la arista pero tengo algunas dudas sobre la parte inferior del mismo.

            Sobre este final llevo ya bastante tiempo proponiéndole a la señora subir por alguno de los corredores de aludes que jalonan los paredones de la orilla izquierda del Caldarés, pero ella no está por la labor y yo no presiono demasiado ya que, salidos de la pared nos tendremos que encontrar con alguna zona de bosque que no será del gusto precisamente.

            El 2 de Septiembre es todo entero para nosotros, el tiempo será bueno y del 2006 no pasará. ¡Vámonos a Piniecho!

            Nos levantamos a las siete y muy económicos de tiempo pues todo está preparado, compramos pan y a las ocho estamos aparcando el coche en el Pic-nik de Panticosa como habíamos calculado.

            Comenzamos la marcha a 1220 metros de altitud, pasamos la cadena y comenzamos a subir la Pista de la Ripera  en dirección sur-sudeste.

            Enseguida para un coche, es Jose Luis que sube a dar una vuelta por las vacas y nos subimos con él charlando del monte y de sus correrías con su buen amigo Leandro.

            Terminada la cuesta y cuando la pista gira al este sobre los 1450 metros de altitud nos despedimos, dejamos la pista a nuestra derecha y nos introducimos en los prados de la cara sudoeste de la arista.

Bosque mixto en la Sudoeste de Piniecho.

            Vamos a progresar casi horizontalmente en dirección prácticamente este hasta que se nos terminen los prados luego, según hemos visto con los prismáticos desde la carretera habrá que atravesar algunos tramos de pinar hasta que alcancemos la arista oeste.

            Podríamos subir por el Barranco de Piniecho, camino que ya conocemos, pero queremos descubrir nuestro propio camino.

            Dejamos los prados y nos introducimos en el pinar por la izquierda de un pequeño barranco. Damos alguna pequeña vuelta pero rematamos el pinar con crecido y abundante sotobosque de boj al desaparecer parcialmente el pinar sobre unas lajas metamórficas bastante erguidas pero fáciles de subir.

Torreones en la Oeste de Piniecho.


            Poco más arriba dejamos a nuestra izquierda un pequeño torreón metamórfico y nos introducimos en un segundo tramo de pinar bastante erguido.

            Tenemos alguna dificultad pero enseguida pasa al alcanzar la base de unos gendarmes de la arista oeste.

            Asciendo el primero por el oeste y alcanzando la parte superior de la torre, localizo la arista y viendo un par de potentes resaltes que no sé cómo se podrán faldear y teniendo en cuenta que Rosa sube muy quemada por los tramos de pinar, le digo que faldee por debajo hacia el este y yo bajo a su encuentro.

            En suave ascenso vamos a atravesar un par de barrancos progresando un poco al nordeste. Se lleva su tiempo pero lo hacemos transitando terreno medianamente escarpado pero siempre fuera de las dificultades que presenta el bosque. El pino negro, el boj y el enebro se intercalan sobre las pratenses de altura.

            Con todo ello alcanzamos un espolón rocoso alineado con el Pico de las Escuelas y tras calibrarlo un poco a ojo nos vamos por allí para arriba.

            Enseguida nos introducimos en la cara este del espolón y por allí vamos a ganar altura con cierta facilidad ya que el arbolado se ha quedado debajo de nosotros.

Llegando a la Arista Oeste de Piniecho.

            Buscamos las zonas más favorables del espolón siempre muy erguidas, que nos quitan el aliento pero que nos acercan a la arista a considerable velocidad. Se trata de ese terreno indefinido en el que te olvidas de dónde estás y disfrutas subiendo como un infante recién bañado.
            Alcanzamos la arista sobre los 2250 metros, por encima de los resaltes de la Punta Blanca y nos vamos en dirección este-nordeste, para arriba por la arista que es más loma que otra cosa y nos introducimos en el granito.

Por encima de Punta Blanca se puede bajar hacia el Barranco Foratula.

            Mi soñado camino de descenso está claro y perfectamente limpio además de salvo hasta el sur del Mallo lugar al que llega el bosque. Lo sitúo sobre los 1800 metros de altitud y me despido del asunto. No voy a meter a Rosa por allí después de que nos haya dicho Jose Luis que no hay ese puente que indica el mapa y no es que me preocupe pasar a nado el Caldarés ahora que baja mermadísimo de caudal, sino no encontrar un camino que él no recuerda.

Se acuesta la arista y subimos por cualquier parte.

            Progresamos poco a poco hacia arriba pues la pared ha requerido un esfuerzo considerable que ahora notamos, además de que hace un día caluroso como pocos. El cielo está arañado de nubes altísimas por lo que, aunque el sol no nos ha castigado demasiado, hemos sudado a mares y se ha hecho mucha sed.

            Durante toda la arista vamos a disfrutar de la cara sur de la arista que comienza con la Punta del Oso al oeste y continúa con las dos Puntas de Foratula y el Pico Tablato, terminando en el Collado Bajo de Brazato y el valle situado al sur de la arista indicada  en el que se aloja el Ibón de Foratula y los ibonciechos superiores casi secos.

Llegando a la Cima oeste de Piniecho.

            Son las once menos diez cuando alcanzamos la cima de la Punta Oeste de Piniecho situada a 2565 metros de altitud.

            El día está neblinoso y es una auténtica pena para la fotografía. Por lo demás almorzamos de maravilla en plena cima y eso que llevamos una sudada de campeonato.

Cara Sur de las Puntas del puerto y Bacias.

            Disfrutamos con los ojos, con el corazón y con nuestros mejores recuerdos.

-¿Has visto la Aguja de Pondiellos?

-Anda, mira como clarea la Aguja de la Cerbillona.

-Esa es la boca norte de la Cueva del Forato d’os Diaples.

            -El Collado de Catieras es ese de allí enfrente y aquel otro es el de Espelunz.

Punta Este de Piniecho desde la Oeste.

            Luego nos vamos arista adelante y en descenso hasta alcanzar el collado de separación entre las dos Puntas de Piniecho situado a 2484 metros de altitud y seguidamente continuamos con el ascenso de la arista oeste de la siguiente punta.

Ascendemos la Arista Oeste de la Punta este de Piniecho.

Punta Oeste de Piniecho desde la Punta este.

            Son unos pocos metros a través de una arista granítica que se sube por cualquier parte y que nos permite alcanzar la cima de la Punta Este de Piniecho a 2538 metros de altitud. Son las doce.

Ibones de la Foratula.

Los Ibones de la Foratula y detrás la Cubeta de Las Algas.

Ibón del Collado de la Foratula.

            Volvemos a fotografiar el Ibón de Foratula, fotografiamos Foratula, el Pico Tablato, la Punta Tablato, la Peña Brazato, el Pico Brazato, la Punta Baldairán y Punta Catieras,  contemplamos el Ibón del Collado de Foratula y hacia allí nos vamos en dirección este-nordeste.

La Oeste de Baldairán y Catieras.

            Se trata de un descenso corto y fácil para alcanzar el Collado de Foratula a 2400 metros de altitud.

            Estamos disfrutando de uno de nuestros, tan queridos, días de soledad en la montaña. De soledad relativa puesto que sin que seamos unos “cocones” no echamos en falta a nadie para encontrarnos sobradamente acompañados por la montaña.

Puntas de Piniecho subiendo al Pico Tablato.

            Y como tenemos mucho tiempo, tomamos dirección nordeste y tras un corto ascenso alcanzamos el Collado Bajo de Brazato. Así echamos una ojeada al Circo de Brazato y a la mayoría de sus ibones, aunque no se encuentran en su mejor momento.

            Estamos a 2500 metros de altitud y propongo a Rosa subir al Tablato. Hemos estado ya, vamos a ver lo mismo que desde el collado pero así se le va de la cabeza la idea de atravesar todo el Circo de Brazato para acercarse hasta el Lago de Brazato que, por cierto, está muy vacío.

Brazato desde la Cima del Pico Tablato.

Collado de Catieras desde el Collado Bajo de Brazato.

            Son unos pocos metros recordando y contemplando los paredones de la cara norte del pico los que nos depositan en la cima del Pico Tablato  2570 metros de altitud y que se encuentra al oeste del collado. Al este del collado se encuentra la Punta Tablato que no es lo mismo.

Ibón del Collado de la Foratula.

            Nos damos la vuelta sobre nuestros pasos, recogemos las mochilas en el collado y nos bajamos hasta el Ibón del Collado de Foratula para coger agua de una surgencia que he localizado y darnos un chapuzón en el ibón. Es la una del mediodía.

El "Baño de Diana" en el Ibón del Collado de la Foratula.

            Pasamos un rato delicioso, el agua está estupenda, la temperatura inimaginable. Rosa tiene, por fin, tiempo para tomar el sol.

Piniecho Este desde el Ibón del Collado de la Foratula.

            A las dos y media levantamos el campo y en descenso en dirección sur nos bajamos al encuentro del Barranco de Piniecho que ya conocemos.

            Se trata de bajar un amplio barranco en el que se alojan un par de considerables pedreras graníticas nacidas de la cara sudeste del la Punta Este de Piniecho

Alcanzamos el barranco sobre los 2200 metros de altitud y echamos un buen trago de agua pues aquí corre abundante y fresca. Luego nos orientamos hacia el sudoeste en suave descenso a través de pradera alpina un tanto reseca en busca de un collado de verdura que reconocemos perfectamente.

Majada del Barranco de Piniecho.

            Estamos sobre los 2050 metros de altitud  y vamos a abandonar el Barranco de Piniecho que tiene muy malas pulgas y en suave descenso vamos a atravesar un par de pequeños barrancos en dirección sudoeste para alcanzar la cabecera del Corredor Foratiecho. Se trata de un corredor en el que se aloja una pedrera metamórfica importante que explotaremos de manera conveniente y que, aunque no es una maravilla, nos permitirá bajar bastantes metros con relativa comodidad.

            La exprimimos a tope y alcanzamos enseguida los Prados de las Faxas no sin antes echar un buen trago del barranco que aflora aquí junto a los prados.

            Las fajas están comunicadas entre sí para facilitar el tránsito del ganado entre ellas y enseguida alcanzamos la pista un poco al oeste de la amplia vuelta anterior al Barranco de Laulot.

            Desandamos en dirección oeste,  en suave ascenso y con mucho calor la pista hasta que alcanzamos la parte alta  con lo que cerramos el bucle, e iniciamos el descenso entreteniéndonos cogiendo un poco de orégano.

            A las cuatro y media llegamos al coche y a las cinco y cuarto en casa.  Hemos movido 1400 metros de desnivel descontado el rebaje del coche de Jose Luis y nos queda todavía bastante sábado por delante.