22 abr 2003

6-03. CIRCULAR A LOS IBONES DE LABAZA POR BACHIMAÑA. 22-4-2003.

Infiernos desde el Ibón de Labaza.

Balneario de Panticosa, Ibón de Bachimaña Inferior, Barranco de Labaza, Ibón de Labaza, Ibón de Serrato y Camino de Brazato al balneario de Panticosa.

22-04-2003.

Desnivel acumulado 1030 m

Distancia recorrida 7500 m.
Tiempo efectivo 04:00 h.

Sol.

Bastante fácil.

Senderismo.

 Agua en el Balneario de Panticosa y en los ibones según temporada. Aunque en alguna ocasión muy invernal ni siquiera se pueda coger en el Caldarés.

Se puede hacer la circular más directa sin pasar por Bachimaña Inferior subiendo completamente el Barranco de Labaza.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de los Ibones de Labaza procedente de Alpina. Vía en amarillo.
            El 12 de Enero ya nos dimos la vuelta desde las inmediaciones de la Cuesta del Fraile pues había mucha nieve, muy dura, no había huella y todos los resaltes del paredón por el que transita el camino hacia Bachimaña estaban rellenos. Ante la inseguridad de no saber cuanto tendríamos que pelear más con la pared y la imposibilidad de atravesar el Caldarés de Baños, nos vamos para abajo que otro día sería.

            Y ese otro día es el 22 de Abril de 2003. Es un año de nieves y vamos a tener sobrada ya que queríamos hacerlo con nieve.

            A las ocho menos cuarto y a la segunda nos levantamos, yo estoy un poco cansado de ayer pues subí muy rápido hasta bastante arriba de Mondiniero.

            Compramos pan y nos vamos hasta el Balneario de Panticosa. La mañana está estupenda, incluso mejor de lo que han anunciado.

Argualas e Infiernos desde el Balneario de Panticosa. 3-5-09.

            A las nueve, aparcamos en medio de las obras que van a cambiar al Balneario, aunque no sepamos todavía si para bien o para mal  e iniciamos el archiconocido camino de Bachimaña.

            Subimos tranquilamente entre fragores de las crecidas cascadas del barranco que baja como nunca.

            Pasado el rellano nos vamos junto al barranco y entramos ya en nieve continua que, dicho sea de paso, está algo durilla, ya que ha helado un poco esta noche.

            Pasamos el tramo en el que nos dimos la vuelta la vez anterior, no reconociendo con exactitud el lugar desde donde lo hicimos y enseguida abordamos el ascenso de la Cuesta del Fraile siguiendo aproximadamente la huella que está trazada prácticamente de frente. Hemos decido subir primero hasta Bachimaña para luego ir a Coanga y luego tomar el Barranco de Labaza.
Barranco de Labaza desde el Caldarés de Baños. 13-8-06. 

            Se sube mejor fuera de la huella sobre nieve ya un poco soleada que sobre la nieve dura de la profunda huella medio deshecha en la última bajada. A pesar de ello el tema se lleva su tiempo y son las diez y media cuando alcanzamos el Ibón Inferior de Bachimaña a 1180 metros de altitud.

            Hemos subido en dirección norte y atravesando el puente de tablas de la presa tomamos dirección sudoeste para alcanzar la parte alta del rellano al que llegaba el teleférico de las obras, desechar la idea de hacer la visita al Ibón de Coanga ya que estará completamente helado y dirigirnos hacia el barranco lateral que en dirección sur y en descenso enlaza con el Barranco de Labaza.

Un tramo completamente erguido nos obliga a descender por un espolón granítico un tanto vertical que termina cortándonos el camino antes de alcanzar el barranco que vamos buscando, por lo que optamos por ponernos ya los campeones y terminar el descenso del corredor, ya desde aquí más suave.

            Al final alcanzamos el Barranco de Labaza cuando el altímetro nos marca los 2080 metros, justo por encima del resalte más bajo.

            A partir de allí el barranco nos conduce. Iniciamos el ascenso del corredor inmaculadamente nevado con una capilla de 2 centímetros de nieve virgen, en dirección sudeste y enseguida subimos un corto resalte de unos 35º largos.

            Salimos un poco a la izquierda del corredor y alcanzamos el rellano del barranco.

            Desde abajo habíamos pensado subir por las lomas de la izquierda del barranco pero una vez allí decido continuar barranco arriba, siempre nos podremos salir en caso de que la cosa se complique.

            En el rellano giramos un poco al sur y nos introducimos barranco arriba de nuevo. El corredor tendrá alrededor de 250 metros de desnivel y es bastante continuado. Unicamente el final del segundo tercio se yergue un poco más pasando bastante de los 40º de inclinación, pero se sube de cine ya que la nieve está muy transformada  y la capa nueva no supone ninguna dificultad.

            Termina haciéndose largo pero finalmente se arrellana poco a poco y nos deposita en una cubeta lacustre fundamentalmente alargada y orientada al sudoeste, zona en la que se amplía y se cierra en circo.

            En la ladera norte de los Picos de Labaza he visto unas huellas y me han servido para confirmar mi  nuevo proyecto consistente en bajar directamente al Balneario. Tenía algunas dudas ya que se trata de un enorme paredón que te lo miras muchas veces pero sin fijarte en detalles. Creo que se puede bajar casi por cualquier parte pero ahora en mixto igual resulta más latoso que complicado. Además nosotros ya hemos bajado por aquí cuando hicimos la Travesía de los Ibones no encontrando ninguna dificultad, pero era verano.

En el Ibón Grande de Labaza.

            En la orilla sudoeste del ibón grande nos paramos sobre una roca a almorzar, rodeados de nieve por todas partes. El ibón se adivina solamente porque sabemos que está allí y discretamente le denuncia la horizontalidad del terreno. Son las doce menos cuarto.

Ibón de Labaza sin nieve. 6-11-05.

Ibón del Serrato.

            Un cuarto de hora después, contorneando Zerro Gascón  y ganando la mínima altura posible alcanzamos la cabecera del Ibón de Serrato a 2490 metros de altitud y a la vez la huella de más esquiadores que caminantes, y con ella, nos vamos para abajo.

Peña Xuans y Dientes de Batanes. 17-11-05.

            Dejamos a nuestra izquierda los paredones de Labaza y los continuamos con los de Serrato. Abajo en el fondo el Balneario, solamente 1000 metros más abajo. Me recuerda Chamonix desde la cabecera del Glaciar de Bosons salvando la considerable diferencia de metros.

            Un amplio corredor, muy esquiable, que baja en dirección este nos conduce a un minúsculo rellano. Bajamos con cuidado pues la nieve reciente nos hace zuecos y son extraordinariamente incómodos más que peligrosos en esta zona, a pesar de que la pendiente es considerable.

            En el rellano paramos un poco. Rosa quiere tomar el sol pero el sol no está demasiado por la labor. Echamos un café en compensación.

La Pared de Labaza.

            Poco después continuamos para abajo por el mismo corredor que sigue amplio y ahora más dulce para abrirse a continuación y convertirse en una amplia pala muy inclinada que se arrellana 200 metros más abajo.

            Bajo, cansado de tanto zueco y tan consistente como jamás recuerde, utilizando la técnica del patinador sobre la nieve vieja y transformada;  de esta forma llevo una capa de nieve entre las cuchillas de los crampones pero no se acumula por encima del nivel de las puntas. Cada paso avanzo 15 centímetros de más, pero cuando te acostumbras se baja muy bien.

            Poco antes del rellano, un esquiador acompañado con un perro de lanas pasa por debajo de nosotros y poco después se introduce en los primeros pinos negros. Baja de Brazato y un rato después nos lo encontraremos recogiendo los bártulos y cargándolos en la mochila. La nieve baja muy abajo pero también se acaba. El ha bajado todo lo que ha podido a pesar de la dificultad que ofrece tanto pino en fuerte pendiente y nosotros, más cómodamente con nuestros crampones no nos hemos enterado de tan tedioso descenso.

Ibón de los Baños bajando hacia el balneario de Panticosa. 3-5-09.

            Es, nos daremos a conocer después de un rato de charla, Moreu, un maestro de la promoción anterior a la mía. Nos dirá que anda por Fuenterrabía y Panticosa ya que su mujer trabaja en el Balneario.

            Entre charlar de la montaña y luego de los recuerdos se nos hace el resto del descenso un brevísimo suspiro. Saludamos a su esposa y nos despedimos, son las dos menos cuarto y tenemos que llegar a casa para comer con Biola. Ha sido una deliciosa mañana en la que nos hemos movido 1030 metros de desnivel. ¡Que nos volvamos a encontrar en la montaña.

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