28 jun 1992

8-92. ANONIMO O AGUJA CADIER. 28-6-1992.

Frondiellas, Frondiellas Norte, Anónimo y Brecha de Latour vertiente este. 13-7-05.

Cima de la Frondiella Norte, Collado Cadier, Arista Sur Cima del Anónimo. Vuelta a Frondiellas, Cara Noroeste, Ibones de Arriel, Barranco de Arriel y Llano Cheto.
28-06-1992.
Salida 11 h. Llegada 17 h.
Sol.
Bastante fácil.
Ascensión.

 Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa del Anónimo procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Estamos en la Cima de la Frondiella Norte a 3068 metros de altitud y son las once de una mañana espléndida.
            Yo quiero ir hasta el Anónimo pero a Rosa no le apetece, lo conoce y no quiere perder tiempo por lo que se queda allí mientras que yo me voy sin nada en busca de la Aguja Cadier.
            Rodeo un gendarme por mi derecha o este, e inicio un destrepe mixto para tomar una laja lisa cubierta de nieve en la que clavo pies y brazos hasta el codo como forma de asegurar el paso, lo que me permite acceder al collado de separación, vestido de nieve blanda tras pasar la parte inferior de la misma cubierta con algo de hielo.

La este del Anónimo. 13-7-05.

            Recorro incómodamente el collado fuera de la cresta pues no he podido localizar las posibles cornisas ni tampoco llevo piolet para tantear y me incorporo a la cresta para  rodear un pequeño gendarme, también por mi derecha y hacer sin piolet el finísimo tramo de cresta que queda para terminar con el collado.
            De allí para arriba queda una trepada corta y conocida que permite acceder a la Cima del Pico Anónimo o Aguja Cadier a 3022 metros de altitud.

Luminosa mañana para el Anónimo o Aguja Cadier. 14-10-12.

            Se me ha ido media hora y otro tanto se me irá de vuelta. En la cima me tomo un descansillo a la vez que contemplo la movida sobre el Balaitus desde este incomparable pináculo.
            Deshago exactamente el mismo camino y a las doce estoy de nuevo con Rosa que se ha quedado con intención de descansar al sol, pero al final se le ha hecho fresquillo. El día está estupendo pero no para tomar el sol en las crestas.

Frondiellas Sudoeste desde el Central. 4-5-09.

            Nos vamos inmediatamente para abajo por el mismo camino que hemos traído a la ida hasta el estrangulamiento. Nada más pasar este, nos vamos en horizontal por nieve profunda en la que enseguida nos hundimos casi hasta la cintura, en busca de un acceso adecuado para alcanzar de nuevo la cresta y alcanzar el Pico Sudoeste de las Frondiellas pero el asunto no está nada fácil.
            La cresta está defendida a lo largo de un buen tramo por un resalte liso y vertical, no excesivamente potente pero si suficientemente disuasorio. Por tanto,  continuamos hacia adelante en horizontal, paralelos a la pared en busca de acceso, sobre una  cada vez más inclinada pala
 de nieve.

El Pallas y el Collado de Lavedán desde el Intermedio de Arriel. 14-7-05.

            Rosa refunfuña un poco más que al principio: “Para qué queremos ir hasta allí.”
            El Límite sur  de la pala nevada se yergue decididamente pero es precisamente por allí, por su extremo oeste, por donde parece posible el ascenso.
            La pared está tan inclinada y la nieve es tan profunda que difícilmente podríamos ganar altura pues en horizontal avanzamos haciendo trinchera más que huella y para colmo alcanzamos una zona de lajas lisas que complican definitivamente el asunto.
            Me adelanto para alcanzar  una especie de fino risco para ver si nos permite la trepada hasta la cresta y me encuentro con que se trata del lateral de un estrecho corredor cubierto en su fondo por hielo que igual nos permitía el ascenso, pero hay un par de problemillas: primero que para alcanzarlo hay que atravesar  cuatro metros sobre una laja imponentemente tiesa, desnuda, húmeda y sin presas seguras, por el risco no se puede subir y segundo, el corredor que no tendrá más allá de 30 metros se corta bruscamente en su parte inferior ofreciendo un pasaje de primera clase para el cielo.

A la fresca sombra del Hayedo de Aguas Limpias. 14-7-05.

            La decisión es por tanto ineludible, me vuelvo para atrás sin ni siquiera darme la vuelta, con infinitos cuidados sobre la laja pues puedo tomar un peligroso camino en el caso de que me ceda la nieve en bloque provocando un pequeño alud, algo que parece anunciarse delicadamente, o así me lo parece a mí.
            Acabo la historia al salirme de la placa y nos volvemos sobre nuestros propios pasos hasta abandonar la zona más inclinada de la pared. A partir de allí nos vamos para abajo un  poco de frente, fuera de la huella, en busca de una larga pala que se inicia poco más abajo para bajarla sobre un saco de plástico pues a mi esposa le empiezan a gustar estas lindezas.
            Hacemos un “culembajen” de alrededor de 300 metros y dos bastante más cortos para terminar hartos de agua. Cuando la cosa ya no va más estamos en el Collado Wallot.

Suntuosa Cascada de Balsaroleta bajan do de Arriel. 14-7-05.

            Nos embarcamos un poco pues queremos alcanzarlo un poco más arriba de lo conveniente y después de dar alguna vueltecilla  alcanzamos el Barranco de las Frondiellas bajando por el corredor paralelo al que hemos utilizado a la subida.
            A buen ritmo nos sumergimos en la Cubeta de Arriel contemplando un par de tiendas acampadas que suponemos serán de los que han subido a Balaitus y deducimos que el perro que oíamos a la subida sobre el Collado de Arremoulit debía ser de ellos y que lo habían dejado atado para que no los siguiera.
            El cielo se ha ido cargando poco a poco y se ha levantado algo de viento frescacho. En un pequeño abrigo junto al camino, en medio de la cubeta lacustre, nos paramos a comer pues son las dos y media.
            Le dedicamos al asunto media hora, tiempo que empleará el tiempo para arreglarse tan rápidamente como se ha estropeado.
            Continuamos para abajo a buen ritmo y alcanzamos el Llano Cheto bajando por el Lecho del Barranco de Arriel. Se trata de un descenso de aproximadamente 100 metros de desnivel, que inician bastantes por lo que se deduce y del que desertan también bastantes por lo que se ve sobre la marcha. Se trata de un destrepe bastante vertical, mixto de tierra, hierbas largas, roca poco firme y algunos arbustos o pinos pequeños, que requiere imaginación y paciencia, lo primero para encontrar el camino posible y relativamente fácil y lo segundo soportar los gruñidos y quejas de mi señora. Terminamos bajando por un estrecho corredor, al este del barranco, justo para recoger la naranjada que habíamos  dejado en el barranco a refrescar a la subida.

Embalse de la Sarra. 21-7-06.

            Son las cuatro y cuarto cuando nos metemos en el hayedo agradeciendo la fresca y profunda sombra. Sobre las cinco estamos de nuevo en La Sarra en medio de una tarde absolutamente veraniega. El 28 de Junio del 92 ha dado juego.
            Nos cambiamos de calzado, echamos un trago de agua en la fuente y tras echar una ojeada a la casa de Pedrito Alamañac en Sallent nos bajamos hasta nuestra casa cuando son poco más de las seis.

            Sobre la hierba del jardín y a la sombra de la casa nos echamos a retozar un rato. Se está divinamente después de los 1730 metros subidos y bajados. Nos ha faltado únicamente el peso sobre nuestras costillas.

Para ver el Comienzo.

7-92. TRES FRONDIELLAS POR ARRIEL. 28-5-1992.

Corredor a Frondiellas Central. 4-5-09.

Embalse de La Sarra, Llano Cheto, Ibones de Arriel, Cara Oeste, Frondiella, Central y Frondiella Norte.
28-06-1992. 
Salida 06:15 h. Llegada 11 h.
Sol.
Fácil.
Ascensión.

Rosa Mª. Martínez y Mariano Javierre.

Mapa de Frondiellas procedente de Iberpix. Vía en amarillo.

            Disfrutábamos en el Pico Sudoeste de las Frondiellas reponiéndonos de las prisas del ascenso, pues nos habíamos quedado dormidos en el Chalet de Aragonesas de Respumoso.
            Disfrutábamos y a la vez sufríamos la decepción der no poder alcanzar otra cima más al sudoeste en la Arista Robach, pues una fuerte brecha nos lo impide en este momento.
            La solución nos la ofrece una cordada que sube  por la cara oeste procedente de los Ibones de Arriel, pero hay que bajar un buen trecho por la pala nevada y no queremos invertir  tiempo en ello, fundamentalmente porque tenemos intención de hacer hasta el Anónimo y desconocemos el patatar.
            Nos proponemos volver pero por el lado de Arriel acampando abajo y tal… desde entonces ha pasado bastante tiempo y han cambiado bastante las cosas. Lo cierto es que estamos a finales de Junio del 92, nos encontramos a cuatro pasos de marchar a los Alpes por segunda vez y estamos en plena vorágine de hacer metros. Las Frondiellas pueden ser un buen plato.

El Hayedo de Aguas Limpias. 28-6-10.

            El domingo 28 lo empezamos a todo trapo a las cinco de la mañana y veinte minutos después estamos en la carretera. Es completamente de noche.
            Vamos rápido, sin circulación y cuando está amaneciendo estamos en la Sarra, poblada de pescadores más madrugadores que nosotros por lo visto.

Cruzando la Cascada de Arriel. 13-7-05.

            A las seis y diez nos echamos a andar, bien podemos decirlo, con todo el día por delante; aunque también es cierto que vamos a necesitarlo pues arrancamos a 1450 metros de altitud y queremos crestear por encima de los 3000.
            Rosa va delante rompiendo el fresquillo de la mañana y echando del camino a las mulas que merodean por el Llano de las Fetas. Poco después transitamos el hayedo vestido con una imponente fronda y el día nos ha facilitado decididas muestras de que va a ser excelente.

Cascada Inferior de Arriel. 21-6-93. 

            Una hora después estamos en el Paso del Onso y, por una vez, tomamos el camino correcto sobre los rododendros y no lo abandonamos hasta alcanzar la Cubeta Lacustre de Arriel por su desagüe natural. Son las ocho y diez.
            Seguimos el camino que transita entre los ibones y atravesamos los neveros con nieve dura que tienen los pies a remojo en los mismos. En ellos encontramos huellas tiernas  de alguien que pasó ayer muy tarde o lo ha hecho esta mañana. Me inclino por la segunda opción cosa que comprobaremos enseguida: unos metros más arriba, en la pedrera, hay un montañero que no sabemos de dónde ha salido.

Ibón Inferior de Arriel. 14-7-05.

            Nos paramos a almorzar en el fondo de la cubeta próximos al Ibón Superior. Hay que reponer fuerzas antes del repecho pues estamos a 2250 metros de altitud todavía.
            A las nueve menos veinte nos vamos, encaramándonos al pedregal situado inmediatamente al sur del Desagüe dl Glaciar de la Frondiella, en dirección al lugar en el que hemos localizado al montañero que nos antecede. Vamos en busca del pequeño Ibón Helado pero para ello primero tendremos que alcanzar la parte superior del espolón para, ya por nieve en la que hay diminutos huellas sobre la nieve venteada y bastante helada, meternos barranco arriba hasta alcanzar el rellano en el que se asienta el ibón.

Ibón Alto de Arriel con Arremoulit al fondo. 14-7-05.

            Lo dejamos a nuestra izquierda a 2400 metros de altitud con una nieve que no ha sido azotada por el viento y que está buena.

Anónimo y Frondiellas desde Balaitus. 13-7-05.

            Contemplamos lo que nos parece una cordada sobre la base del Corredor Sudoeste de Balaitus. Nos servirán para marcar diferencias pues nosotros estamos buscando lugar apropiado para irnos a nuestra derecha, al este, saliéndonos del barranco por el primero de los corredores paralelos que ascienden a la aquí recién nacida Arista Wallon.

Cima Norte de las Frondiellas.

            Perdemos la huella y tomamos dirección casi sur para, por suaves campos de nieve, ir ganando altura fuera de los escarpes situados a nuestra izquierda. La decisión  se convertirá en un enorme error pues nos meterá sobre interminables campos de nieve de los que, tras arduo y desolador esfuerzo, saldremos al reencuentro de la huella que transita bajo la Cresta Wallon, dirigiéndose al norte a través de tres resaltes consecutivos.

Cara Norte de Frondiellas y Anónimo. 14-7-05.

            La Arista Robach nos ha tentado, atraído y embarcado consecutivamente. Ibamos y vamos a ella pero todo a su debido tiempo.
            Alcanzamos una huella que está hollada fundamentalmente en descenso sobre nieve un poco más consistente que nos conduce directamente al estrangulamiento de la pared que es paso obligado.

Aguja Cadier desde la Frondiella Norte. 14-10-12.

            La pared que de pronto se ha puesto en pie cuenta con una buena huella, cuando las cosas se complican todo el mundo se pone en fila, que nos permite pasar fácilmente el estrangulamiento y acceder al nevero somital vestido con nieve más dura a pesar de que está casi al sol y sobre la que vamos a mejorar el ritmo anterior.
            La nieve se va perdiendo entre los huecos de la pedrera terminal y a las once menos cinco llegamos a la Cima de la Frondiella Central a 3069 metros de altitud. Nos hemos chupado 1630 metros de desnivel a 350 metros por hora.

Frondiella Central desde la Norte. 4-5-09.

            Continuamos en dirección norte por la cresta sobre nieve profunda y enseguida alcanzamos la Cima de la Frondiella Norte situada a 3068 metros de altitud.